Se acercan las fechas navideñas y muchos saldrán de viaje, se rencontrarán con sus seres queridos y volverán a unirse familias y amigos.
Así que hoy os presentamos una mesa dulce especial y distinta, una mesa dulce que une República Dominicana y España, un proyecto ilusionante que nos llegó desde Zaragoza y que vio la luz en la Hacienda Montija de Huelva.
Una boda de dos personas que llevan cientos de miles de kilómetros en sus cuerpos y con una pasión por los viajes que quisieron que plasmásemos el día de su enlace.
Una tarta compuesta por dos maletas, el globo del mundo y los novios, modelados en porcelana fría sentados sobre él, una tarta para comensales en la que sólo el primer piso no era de bizcocho.
Y cakepops decorados como la tierra, galletas de aviones, del mundo... absolutamente todo en los tonos del enlace, el marrón y el azul.
Ciertamente fue un reto, una ilusión y una alegría tras la llamada de los novios una vez acabada la boda felicitándonos por haber conseguido crear lo que ellos deseaban.
Espero que os guste y besos dulces a tod@s

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