Hola a tod@s,
Cada vez que empiezo una nueva
entrada en el blog, la verdad es que no sé por donde comenzar, lo confieso.
Esta vez creo que no va a ser muy diferente, porque además este proyecto, del
que ya os he mostrado un pequeño avance en mi página de Facebook, es especial
por el cariño con el que se ha concebido.
Un día, hablando con mi hermana Rocío...,
ojalá todos tuvierais una hermana Rocío en vuestras vidas..., me dijo que quería
hacer un regalo especial a su sobrina Celia para su boda, y claro, qué mejor
regalo, teniéndome de hermana, que una tarta y una mesa dulce y, por primera vez, también
salada, como ese regalo especial que los novios guardan en su retina… y en
alguna que otra foto.
Así que nos pusimos manos a la obra,
quedamos con Celia y Aarón y empezamos el diseño. La verdad es que nos lo
pasamos genial recogiendo ideas. Nos parecía mentira que se fuera a casar
Celia; pero lo mejor fue lo fácil que nos lo pusieron.
El estilo que pretendían darle a todo coincidía por completo con lo que a nosotros nos encanta hacer. Pero sobre todo pudimos hacer muchas cosas a las que llevábamos tiempo dándole vueltas pero que… pues eso, que era el regalo de mi hermana.
El estilo que pretendían darle a todo coincidía por completo con lo que a nosotros nos encanta hacer. Pero sobre todo pudimos hacer muchas cosas a las que llevábamos tiempo dándole vueltas pero que… pues eso, que era el regalo de mi hermana.
La tarta, de cuatro pisos de altura y
tremendamente romántica, nos permitió crear conjugando muchos elementos que nos
encantan: las flores a juego con el ramo de la novia, unas preciosas rosas que
iban degradando el tono desde un color rosa central hasta el blanco exterior,
creando un ramillete que coronaba y cubría por completo el cuarto piso y un
detalle sobre el primer piso que dotaba de armonía al conjunto; el lazo, cada
vez nos gusta más trabajar con él y nos da un mayor juego; y las iniciales de
los novios en el cuarto piso, escritas a mano en glasa sobre una placa de
fondant. La tarta la verdad es que a nosotros nos encantó, espero que también a
vosotros.
Y la mesa dulce, y como os he
comentado también salada, en tonos muy suaves, conjugado el blanco, el rosa y
el verde que tan de moda está en la decoración de celebraciones. Con todo pudimos
crear una mesa muy armoniosa y con muchos detalles.
De nuevo volvemos a tener
colaboraciones. Nuestro amigo Rafa, de la papelería Bady de Corrales nos creó
de manera artesanal las iniciales de los novios que estaban colocadas en la
mesa. Y Antonio Rivera, de Arte Floral Victoria, compuso la maravillosa rama
que daba respaldo a toda la mesa. Gracias amigos por facilitarnos tanto el
trabajo.
Y la mesa dulce por fin. Qué decir de ella.., pues sobre todo, y como novedad principal, que tenía unas deliciosas cupcakes saladas, por lo que ampliamos nuestro trabajo y damos cabida a aquellos que dicen: “uff es que a mí eso del dulce...” y que los cakepops tenían sorpresa de sabor: ¿os gustan las piruletas?, pues eso, cakepops de piruleta.
Y la mesa dulce por fin. Qué decir de ella.., pues sobre todo, y como novedad principal, que tenía unas deliciosas cupcakes saladas, por lo que ampliamos nuestro trabajo y damos cabida a aquellos que dicen: “uff es que a mí eso del dulce...” y que los cakepops tenían sorpresa de sabor: ¿os gustan las piruletas?, pues eso, cakepops de piruleta.
Espero que os guste tanto como a nosotros, saludos y besos dulces a tod@s.
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