3 trucos infalibles para el bizcocho perfecto.

Hola a todos de nuevo.

Hoy vamos con otra de consejos. En los talleres que llevo más de tres años impartiendo, he llegado a la conclusión de que una de las cosas que más les cuesta a nuestras alumnas es conseguir el bizcocho perfecto.

Realmente no es tan fácil conseguir bizcochos perfectos. Siempre he escuchado a mi madre decir "no me sale ni un bizcocho en condiciones", y mira que es buena cocinera. Sincerándome he de decir que una de las cosas que más me costó cuando empecé a aficionarme a la repostería fue conseguir que los bizcochos me quedaran guay.

Hoy voy a compartir algunos de mis secretos, ya que hay pocos placeres en la repostería como conseguir un buen bizcocho.

1º EL MOLDE SÍ IMPORTA

¿Nos vale cualquier molde?. Como valer valen, pero lo ideal son los moldes de metal, preferiblemente de aluminio mate, ya que como dice Rose Levy Beranbaum en su libro La Biblia de los Pasteles: “los acabados brillantes y los de metal negro no favorecen tanto la buena cocción”.

En nuestra tienda tenemos unos buenos moldes de este tipo.

Moldes en Cintita y sus tartitas

El tamaño del molde también influye. A mayor tamaño más dificultad para que el bizcocho se haga. Y siempre debemos de llenar los mismos por encima de la mitad de su altura.

Debemos de tener en cuenta que muchas de las recetas que utilizamos son para moldes de tamaños establecidos, por ello, si queremos utilizar moldes más grandes o más pequeños, debemos dividir o multiplicar la receta.

Es hora de preparar el molde para que nuestro bizcocho no se nos pegue. Las que ya me conocéis sabéis que no hago un bizcocho sin spray desmoldante, para mí un indispensable para el bizcocho perfecto. 

¡El truco del siglo!

2º CONOCE TU HORNO COMO A TI MISMO

Lo más importante para que el bizcocho salga bien es familiarizarnos con nuestro horno. Y como siempre digo, cada horno es un mundo.

Como regla general, debemos hornear cualquier masa de bizcocho en la zona central del horno, donde el calor se reparte mejor, y con calor arriba y abajo.

Normalmente encontramos en la mayoría de recetas que horneemos sin ventilador, pero yo siempre lo utilizo y os aseguro que no me quedan resecos. Creo que ello ayuda a que el calor se reparta de manera más uniforme y el bizcocho se haga mejor. Pero vuelvo a repetir, cada horno es un mundo. 

Sobre la temperatura de cocción, nos solemos preguntar cual es la adecuada. Yo siempre coloco la misma temperatura en mi horno, que es en la que me salían genial. Hace poco leí que la temperatura adecuada para la mayoría de los bizcochos era de 175º o 176º. ¡¡Bien!! Justo la que yo ponía. 

En cuanto al tiempo de cocción, la receta nos dará una idea de cuál debe ser, pero podemos asegurarnos dando un golpecito en el molde para ver si la masa tiembla. En el momento que sea firme, el bizcocho estará horneado. También podemos utilizar la técnica de pinchar un palillo para ver si sale limpio.

Si el bizcocho os queda demasiado turrado por fuera para que esté bien hecho por dentro  debéis de cubrirlo con papel de aluminio o de horno pero sin ahogarlo, así evitamos que se queme. Yo siempre lo pongo cuando son bizcochos de los de 22 cm., ya que necesitan mucho más tiempo de horneado y suelen quedarse más tostaditos por arribita.

Nos conocemos nuestro horno al dedillo.

3º DESMOLDA Y ENFRÍA CON MIMO.

Los bizcochos más densos que utilizamos para nuestras tartas fondant debemos desmoldarlos rápidamente y dejarlos enfriar siempre en una rejilla enfriadora. 

Por el contrario los bizcochos más esponjosos necesitan enfriarse dentro de su molde y puestos boca abajo para evitar que se desinflen.

Bizcochos enfriándose. Visto en www.bakingthroughmsbh.wordpress.com

Es mejor volver a dar la vuelta a los bizcochos de modo que la parte superior vuelva a quedarse hacia arriba, esto hará que no se nos deforme. 

Siempre tenemos que dejar enfriar totalmente nuestros bizcochos antes de guardarlos o preparar nuestras tartas

¡Y salieron perfe para decorar!

Espero haberos servido de ayuda y con cualquier pregunta, ya sabéis, preguntadme sin dudar.

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