Mesas dulces: de piratas y sirenas.

Hace unas semanas tuve el placer de montar una mesa para mis clientes y amigos Patri y Jose.

Son dos personas increíbles. Cuando los ves entrar por la tienda un viernes por la tarde o un sábado, ya te aseguran un buen rato. Son detallistas, atentos y muyyy simpaticos.

No os podéis imaginar lo preciosiiiisiiiíma y emotiva que fue la ceremonia de su boda. Desi y yo no paramos de llorar. Allí lloró hasta la novia del fotógrafo, je je je. Pero creo que es normal, tratándose de dos personas tan especiales a las que es tan fácil querer.

Os cuento un detalle  que os demostrará lo especiales y buenos que son. Ellos viven en un pueblo cercano a Arahal, pueblo sevillano en el que tuve el placer de residir un tiempo. ¡Y cómo se come allí!, sobre todo en La Mazaroca.

Un día lo comentamos con ellos. Pues al fin de semana siguiente me vinieron mis niños con una fiambrera llenita de lomo a la Mazaroca. ¡¡¡ QUÉ SÚPER DETALLE!!!!

Cuando me pidieron que hiciera su tarta de boda no me pude negar. Y cómo he disfrutado. Ha sido todo tan original.

Ella, una Novia Sirena con un ramo precioso de conchas y estrellas. Él, un Novio pirata, con un cofre del Tesoro lleno de monedas de oro, su mapa y mucho, mucho azúcar.

Mil gracias amigos por confiar en mí y valorar tanto mi trabajo. Sois increíbles. Si hubiera mas personas como vosotros el mundo sería mejor y mas guayyyy.

Por cierto, ¡en mi tienda os espera vuestro regalo de bodas!.

Bueno os cuento algo de la mesa,  que me lío. Estaba compuesta por cupcakes de vainilla con buttercream de fresas imitando las olas del mar, cake pops, galletas marinas de mantequilla y, cómo no, una tarta de bodas superrrr originallll, con el mar con su sirena y su pirata de porcelana fría.

¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Mesas dulces: mi gran boda ibicenca.

Si es maravilloso  montar una mesa dulce y una tarta de boda, cuánto más será montarla para unos maravillosos amigos. Este pasado fin de semana he tenido el gran honor de asistir a la Boda Ibicenca de mi gran amiga Yolanda y claro está de su ya esposo Darío.

Yolanda es como una explosión. Allí por donde va arrasa, no deja indiferente a nadie, deja huella en todo aquello que pisa, es ella misma y siempre maravillosa.

Tengo la gran suerte de tenerla como amiga. Hemos llorado juntas,  reído y golfeado... y aunque quizás ahora tengamos senderos diferentes, siempre y por muchos días que pasemos sin vernos, es como si hubiéramos hablado ayer. Y es porque nos queremos y nos une una sólida amistad. Te quiero amiga.

Y Darío no va ser menos. Ese pedazo de tío que ha sabido dar a Yolanda todo aquello que se merece y necesita. Buena persona y amigo.

Para mí ha sido un gran honor y un placer poder participar de manera tan activa en su maravillosa boda. Una boda original, emotiva, celebrada en un sitio fantástico.

Para este gran evento celebrado en un paraíso, Aguas del  Pino, con el delicioso Catering de Los Molinos, a los que quiero agradecer su disposición y la colaboración que me ofrecieron, creamos una mesa dulce con motivos marinos, conchas,  arena de playa... Todo ello en tonos blanco y camel.

Los novios que coronan la tarta están realizados en porcelana fría, totalmente personalizados, al igual que sus hijos, dos soles que los acompañaban también en su mesa dulce.

La mesa estaba compuesta por cupcakes de vainilla, cupcakes de chocolate blanco y fresas, riquíiisimos cake pops y estrellas y conchas de galletas de mantequilla.

Espero que os guste al igual que a ellos.